
Ayer volví de un mundo que no era el mío. Volví de sentirme perdida, sentirme una más entre la multitud. No estoy hecha para eso, mi alma ha de sentirse libre, no ahogada entre mareas de gente que sigue los pasos de el anterior, de gente sin camino. Son por ser, y no es así. Yo no me siento así. Mi camino es mio y de nadie más, odio el seguir, odio el sentirme seguida.
