y el día nos parecío

azul, tan azul como

los ojos de un ángel.

Volvíamos de la playa esa mañana, y sí, ella volvía despeinada. Aun y así se veía tan preciosa, sus ojos relucían verdes por el sol y el agua del mar, la brisa movía su pelo hacia delante, echándose sobre su cara; esa tostada cara, tan preciosa..

Ese miedo de quedar en el vacío, de quedar en el pasado, de ocupar en los recuerdos..

Esa falta de cariño, la dureza de la monotonía que va acabando con la magia de los momentos.

Un intento desesperado de desplazar al desplazo, de caminar contra el camino, de olvidar el olvido.

Sentimientos de perdedora, con el corazón abierto.

Si nadie me necesita,

Paso a recoger mi nube.

El odio y el amor tienen parecidos muy razonables.

Los dos son sentimientos obsesivos, absolutos; o todo, o nada.

Precisamente es por eso por lo que dicen que del amor al odio hay un paso... No hay punto medio, créeme. Lo intenté, si, y que fracasé también lo puedo decir.

La amo, sí. Pero ese sentimiento, esa dependencia que me crea, la odio. Nunca había necesitado nada, y ahora que no tengo nada es cuando más lo necesito.

Hoy la vi. Se había pintado de nuevo los ojos con ese color dorado de siempre, se había puesto sus ceñidas medias marrones, esas que la quedaban tan bien, se había recogido todos y cada uno de sus rizos en ese perfecto moño de siempre, pero.. ¿Sabes? No era la misma, su sonrisa no brillaba.

Cómo nos cambia el amor , ¿verdad? Un día somos la persona más impulsiva del mundo, la más segura, la más feliz; al siguiente, desconfías de todo, mientes por todo, no afrontas la verdad, duele. Simplemente duele. El amor duele.

Algunos dicen que no mata; yo digo que es peor..

Primero paz, y después gloria.

¿Pero entre medias que?
¿Que hay de esa espera en la que nadie esta demasiado seguro de nada?
¿Que hay de esas conversaciones vacías en las que una sola palabra puede cambiar en curso de la
historia? Rememorando ese pasado, para ninguna de las partes olvidado..